Góngora. La estrella inextinguible. Magnitud
estética y universo contemporáneo, organizada por Acción Cultural
Española (AC/E) con la colaboración de la Biblioteca Nacional de España (BNE),
el Ayuntamiento de Córdoba y la Universidad de Córdoba, desvela la figura del
gran poeta cordobés y analiza más de cuatro siglos de influencia del universo
gongorino en la literatura universal a través de dos centenares de piezas entre
cuadros, manuscritos, grabados, dibujos, cartas, esculturas, instrumentos
musicales, tapices, partituras, carteles, libros, y revistas. Joaquín Roses es
el comisario de esta exposición que clausura la conmemoración del 450 avaniversario
del nacimiento de Luis de Góngora y celebra el Tricentenario de la BNE.
La exposición, dividida en cuatro bloques,
arranca con el titulado En orbe de oro luminosa estrella: vida y contextos,
que sitúa al poeta en su tiempo a través de cinco secciones: Libros que
hechizaron a Góngora; Viajes y poesía: Córdoba, Madrid y otras ciudades;
Corte y clero; Imagen inmóvil y letra de don Luis y El
manuscrito Chacón: estela y alhaja del Príncipe de los poetas. Este bloque
alberga retratos de Luis de Góngora (Velázquez) o Felipe IV (Gaspar de Crayer)
junto a cartas autógrafas del poeta cordobés, el célebre manuscrito Chacón y
obras de diversos autores de los siglos XVI y XVII como Juan de Mena, Garcilaso
de la Vega, Juan Rufo, Luis Carrillo y Sotomayor, Alonso de Ercilla, Fernando
de Herrera o Lodovico Ariosto.
El segundo bloque, dividido en cuatro secciones –La
transmisión manuscrita; La transmisión impresa; La polémica sobre
la nueva poesía y Fugaz esplendor: imitadores en Europa y América-
se refiere a El triunfo de Góngora en el siglo XVII y reúne manuscritos
que contienen obra de Góngora como el Estrada o el Iriarte; retratos de
coetáneos como Lope de Vega, Pedro de Valencia o José de Pellicer, diversas
ediciones de la poesía de don Luis impresas en distintas ciudades (Lisboa,
Bruselas), así como manuscritos e impresos que recogen la polémica que
provocaron sus poemas más innovadores, como el Polifemo y las Soledades.
También figuran en este bloque libros de imitadores del siglo XVII y XVIII,
tanto europeos como americanos.
El tercer bloque, Motivos cotidianos, poemas
estelares, mitos inagotables: sugerencias de la forma, la línea y el color,
invita a un recorrido por los sectores más estimulantes de la producción
gongorina con tres capítulos: Lo pastoril, lo cinegético y la música (que
recopila instrumentos musicales de la época y óleos como Escena pastoril de
Adriaen van de Velde); Brújulas en el universo poético: Polifemo y Galatea,
Soledades , Píramo y Tisbe, donde se exhiben importantes óleos como Acis
y Galatea, de Charles de la Fosse, El rapto de Proserpina, de Simone
Pignoni, o el Píramo y Tisbe de Gregorio Pagani, junto a otros autores
como Piere Claude Gautherot y Abraham Daniëlsz Hondius; y Vórtice de mitos y
motivos (que incorpora como escultura una de Ganimedes del siglo II
y el óleo de Claude-François Delorme Hero y Leandro).
El último bloque de la exposición, La galaxia
de Góngora en el siglo XX, analiza las revisiones del poeta en el último
siglo a través de cuatro secciones: Constelaciones poéticas y artísticas;
Inextinguibles proyecciones al universo contemporáneo; La elipse en
América; y La nebulosa crítica. El arte está presente en este último
capítulo con los retratos de algunos miembros de la Generación del 27
realizados por Gregorio Prieto, como los de Luis Cernuda, Dámaso Alonso,
Federico García Lorca, Miguel Hernández o Rafael Alberti, de los que se exponen
también manuscritos; el busto de Góngora esculpido en bronce patinado por Mateo
Inurria; los Veinte poemas de Góngora ilustrados por Picasso; y obras
pictóricas de Luis Gordillo (Tricuatropatas), Joaquín Vaquero Turcios (Retrato
de Góngora joven) o Guillermo Pérez Villalta (Las lágrimas de Narciso).
Junto a ellas, esculturas de Josep Maria Subirachs o el cartel original de La
bella y la bestia, de Jean Cocteau; entre las ediciones del siglo XX se
pueden ver obras como Perito en lunas de Miguel Hernández, Antiguo
muchacho de Pablo García Baena, Cantos de vida y esperanza de Rubén
Darío, Muerte de Narciso, de José Lezama Lima, y poemarios de Jorge Luis
Borges, Octavio Paz o Severo Sarduy. La muestra se cierra con las ediciones y
los ensayos de algunos de los grandes impulsores del último siglo en el estudio
del poeta cordobés como Dámaso Alonso, Robert Jammes, Emilio Orozco Díaz,
Antonio Carreira o Joaquín Roses.
Hasta el 19 de agosto se podrá visitar esta exposición del "extraordinario, el
más preciso, preocupado y atormentado ejemplo de superación artística," como calificaba Dámaso Alonso al gran poeta español
Luís de Góngora.
0 comentarios:
Publicar un comentario