Para Mario de sus abuelos Nieves y Antonio, de sus tíos Tati y Jose y de
sus primos Alberto, Carlos y Marcos con todo el cariño del mundo.
MARIO
De ébano y de mar, de noche oscura,
de arena y de coral, de primavera,
ardido en la esperanza de esta hoguera,
en ti se hizo temblor tanta ternura.
De marfil y de sueños, de dulzura,
de burbujas de lunas y quimera,
brotas, chorro de amor, en la frontera,
donde inicia otra fe su singladura.
Hoy el cielo se postra de rodillas
y la luz que nos da tu lucernario,
trae perfumes de dalia y buganvillas.
Contigo, con tu piel, soñado Mario,
llega un mar infinito y sin orillas,
donde escribir, a besos, mi diario.
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