Wassily
Kandinsky (1866–1944), pionero del arte abstracto y uno de los pintores
vanguardistas más destacados de todos los tiempos, llega a las salas de Centro-Centro, en el palacio de Cibeles, con una muestra que recorre su
trayectoria artística y espiritual a través cerca de 100 piezas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRxXFLZ6Mh38HTYBdV2NNrs42R79dgxiIX1JCzkN81siS6Zb0aV41JepTMEjpGVqnsqZIfXPZFHEUpIRgVJMNdFdRzxo08qRsf9UYJ_4L_WEkUQIRbicsfZvmJ64Mj4ArUCLs6DaM1aVbo/s1600/paisaje.jpg)
La muestra recorre los periodos clave de la vida de Kandinsky, desde los
primeros años en Alemania, pasando por sus años en Rusia y finalizando con su
estancia en Francia.
El recorrido cronológico,se desarrolla en cuatro secciones: Munich, 1896–1914, Rusia, 1914–21, Bauhaus,
1921–33, París, 1933–44.
La
lógica de Kandinsky, alguien que en Múnich, Moscú o París conmocionó el mundo
del arte aplicando criterios objetivos para suscitar las más profundas
emociones, queda enmarcada para la posteridad en esta exposición sobre la
trayectoria del artista y profesor franco-ruso-alemán.
El
centenar de obras, procedentes casi todas de la colección privada del artista, –óleos, tintas, gouaches,
grabados… se despliega en
cinco grandes salas sobre la base de una sobria escenografía de fondos blancos,
azules y negros.
Los
paisajes posimpresionistas primero, las frías geometrías después, y los
inquietantes elementos zoomórficos por fin, sorprenden al visitante
que se presta al juego, en lo que supone la mayor exposición celebrada en
España sobre uno de los grandes puntales de la abstracción y, por ende, de
la Historia del arte.
Tras el cierre de la Bauhaus por los
nazis, Kandinsky se traslada a París, donde vivió de 1933 hasta su muerte en
1944. En la exposición se cuelgan pinturas
en tonos pasteles y figuritas que recuerda a Joan Miró. Y es que en París Kandinsky
tuvo buena relación con el pintor catalán que claramente le influyó.
Kandinsky, en París, vivió en lo alto de un
edificio desde el que se veía el cielo parisino y esta visión influyó en su
nueva pintura más amable, colorida y sosegada.
Todas las obras expuestas pertenecen a la colección del Centro Pompidou, gracias a las donaciones de Nina, la viuda del pintor, y al legado de 1981.
En CentroCentro Cibeles hasta el 28 de febrero de 2016.
2 comentarios:
Desde luego, acudiré a verla. Saludos y gracias por esta estupenda entrada.
Faltan títulos de las obras...
Publicar un comentario