Con un calor sofocante de verano prematuro, nos dimos cita en la tienda del Palacio de Cibeles para hacer la última visita cultural de este curso, antes de la pausa vacacional.
Anders Petersen, uno de los
fotógrafos más reconocidos por su forma personal, directa y sincera de
acercarse a los sujetos y a las situaciones en 1967 descubrió en
el barrio rojo de Hamburgo un bar llamado Café Lehmitz. Punto de encuentro y
reunión del hampa de la ciudad alemana, prostitutas, travestis, proxenetas,
delincuentes e indigentes. Aquellos personajes singulares poco a poco fueron
adquiriendo nombre.
Petersen ha permitido acercarnos a la totalidad
del trabajo sobre Café Lehmitz: los contactos, historias, relaciones...
Hemos podido entender la experiencia única de un fotógrafo que descubre ese
universo extraordinario y nos brinda la oportunidad de vivir desde dentro una
noche en el Café, acompañado por sus amigos.
Una muestra interesante pero que refleja una realidad descorazonadora y nos dejó un regusto amargo.
Tampoco la siguiente, de Teresa
Margolles, era nada dulce:
Pistas de baile muestra a trabajadoras sexuales transgénero ocupando los restos de lo que antes fueron pistas de baile de clubes nocturnos, hoy demolidos. Teresa Margolles, que ha centrado su práctica artística en Ciudad Juárez (México), ha trabajado en estrecha colaboración con ellas, lo que le ha permitido ahondar en las complejidades y dificultades que estas mujeres experimentan en su día a día: exclusión, discriminación y un alto índice de muertes por crímenes de odio.
Pistas de baile muestra a trabajadoras sexuales transgénero ocupando los restos de lo que antes fueron pistas de baile de clubes nocturnos, hoy demolidos. Teresa Margolles, que ha centrado su práctica artística en Ciudad Juárez (México), ha trabajado en estrecha colaboración con ellas, lo que le ha permitido ahondar en las complejidades y dificultades que estas mujeres experimentan en su día a día: exclusión, discriminación y un alto índice de muertes por crímenes de odio.
Para estas fotografías, Teresa Margolles señalizó las pistas de baile con agua, remarcando su ubicación exacta. Las figuras se vuelven parte de un paisaje en el que las ruinas y la devastación son protagonistas. No obstante, ellas muestran su mejor cara, como reafirmándose a sí mismas en medio de la violencia y la destrucción. Una reivindicación frente al silencio mediático y social de los asesinatos de mujeres en México que, en la mayoría de los casos quedan impunes.
Y pasamos a la tercera, más colorista.
Subversivas
hace un recorrido histórico a través de nueve bloques temáticos con más de 200
piezas, originales y reproducciones. Una revisión del tiempo en que las
personas que hoy se reconocen como lesbianas, gais, transexuales, transgénero y
bisexuales eran encarceladas, torturadas y asesinadas, primero bajo el discurso
religioso, y después con una justificación médico-legal.
La exposición recuerda
los primeros años del movimiento clandestinos en los 70; hitos como la
primera manifestación en las Ramblas en 1977, la progresiva definición y
consolidación de los movimientos LGTB a lo largo de los 80, la
pandemia del SIDA o la fundación de la FELGTB en 1992; hasta la aprobación del
matrimonio igualitario (2005) y la Ley de Identidad de Género (2007).
Esta muestra marca un hito histórico en la
historia del movimiento LGTB al reconocer y poner el foco en el importante
legado social e histórico de la lucha por la igualdad del colectivo.
Y lo último que nos quedaba por ver, Lanzadera, que es el ciclo de CentroCentro
comisariado por Iñaki Domingo y que tiene como objetivo dar visibilidad y
difusión al trabajo de una nueva generación de fotógrafos españoles.
Presenta ahora el trabajo de Bego Antón Haiek
Danak Sorginak (Todas Ellas Brujas), una recreación visual de la caza de
brujas en el País Vasco durante un periodo de 300 años.
Finalizado el circuito cultural, una última foto en Cibeles antes de tomar el bus, para ir hasta Ortega y Gasset a tomar el aperitivo; un trayecto bien fresquito y amenizado por las ocurrencias disparatadas de nuestros compañeros.
Las cañas heladitas, unas estupendas monterías (más conocidos como tigres) y los ricos boquerones nos devolvieron las fuerzas y levantaron el ánimo, un tanto deprimido después de ver las imágenes tan impactantes de Anders Petersen y Teresa Margolles.
Y ya más dispuestos y reconfortados, nos encaminamos a comer.
El restaurante del Hotel Zenit nunca nos defrauda, ambiente agradable, buena atención y menú variado y bien elaborado.
Desde allí, y antes de tomar café, pasamos por el Centro Cultural Buenavista para ver la exposición de pintura y fotografía de los alumnos del Centro, entre los que se encuentra nuestro actual secretario, Alejandro de Diego. También había otros cuadros y una muestra de fotografías.
Nos sorprendió agradablemente el montaje que han hecho entre todos de el conocido cuadro de El Bosco, "El Jardín de las delicias", que desde luego hizo nuestras delicias. En él pudimos observar de cerca la parte pintada por Alejandro y la de algunas de sus compañeras, que también son amigas de TAF.
Alejandro nos contó la polémica suscitada con el enorme cuadro, pues sus autores se lo cedían al Centro Cultural para que lo exhibiera de forma permanente, pero éste no lo quiere y ha contactado con otros Centros para regalárselo, ante lo que no todos los autores de la obra se muestran de acuerdo. Ya os contaremos en qué queda todo el asunto y si finalmente se puede disfrutar de la pintura en otro lugar, o se fraccionara en tantas partes como pintores y cada uno hará con la suya lo que crea oportuno, aunque sería una pena.
Después del arte retomamos el camino del café; era tal el calor que con el sofoco unos optaron por su versión con hielo y otros elegimos un granizado de limón, que parecía más refrescante, aunque no fue muy acertada pues era el granizado más congelado que hemos tomado nunca y nos costó mucho poder acabar con él, mejor habríamos hecho echándonoslo por encima.
Entre unas cosas y otras llegó la hora de la tertulia en la que nos reunimos con las demás compañeras en el lugar habitual.
Una tarde calurosa amenizada por cuentos, críticas, comentarios y risas, con la que cerramos el curso 2016-2017, despidiéndonos hasta después del verano, aunque TAF detiene su actividad sus integrantes mantenemos el contacto. Seguramente las que aún quedamos en Madrid celebraremos alguna tertulia, mas por el mero placer de compartir un rato entre amigas, que por seguir trabajando.
Con esta entrada despedidos el espacio "TAF SE MUEVE" hasta octubre, aunque podéis seguir visitando este espacio, pues para amenizar el verano, al igual que otros años, tenemos previsto publicar entradas periódicas. Serán una sorpresa. Esperamos que os gusten.
Desde allí, y antes de tomar café, pasamos por el Centro Cultural Buenavista para ver la exposición de pintura y fotografía de los alumnos del Centro, entre los que se encuentra nuestro actual secretario, Alejandro de Diego. También había otros cuadros y una muestra de fotografías.
Nos sorprendió agradablemente el montaje que han hecho entre todos de el conocido cuadro de El Bosco, "El Jardín de las delicias", que desde luego hizo nuestras delicias. En él pudimos observar de cerca la parte pintada por Alejandro y la de algunas de sus compañeras, que también son amigas de TAF.
Alejandro nos contó la polémica suscitada con el enorme cuadro, pues sus autores se lo cedían al Centro Cultural para que lo exhibiera de forma permanente, pero éste no lo quiere y ha contactado con otros Centros para regalárselo, ante lo que no todos los autores de la obra se muestran de acuerdo. Ya os contaremos en qué queda todo el asunto y si finalmente se puede disfrutar de la pintura en otro lugar, o se fraccionara en tantas partes como pintores y cada uno hará con la suya lo que crea oportuno, aunque sería una pena.
Después del arte retomamos el camino del café; era tal el calor que con el sofoco unos optaron por su versión con hielo y otros elegimos un granizado de limón, que parecía más refrescante, aunque no fue muy acertada pues era el granizado más congelado que hemos tomado nunca y nos costó mucho poder acabar con él, mejor habríamos hecho echándonoslo por encima.
Entre unas cosas y otras llegó la hora de la tertulia en la que nos reunimos con las demás compañeras en el lugar habitual.
Una tarde calurosa amenizada por cuentos, críticas, comentarios y risas, con la que cerramos el curso 2016-2017, despidiéndonos hasta después del verano, aunque TAF detiene su actividad sus integrantes mantenemos el contacto. Seguramente las que aún quedamos en Madrid celebraremos alguna tertulia, mas por el mero placer de compartir un rato entre amigas, que por seguir trabajando.
Con esta entrada despedidos el espacio "TAF SE MUEVE" hasta octubre, aunque podéis seguir visitando este espacio, pues para amenizar el verano, al igual que otros años, tenemos previsto publicar entradas periódicas. Serán una sorpresa. Esperamos que os gusten.
¡¡¡DESDE TAF, FELIZ VERANO Y FELICES VACACIONES!!!
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