OJOS
La mirada me seguía desde la profunda
oscuridad. Fijaba en mí sus centelleantes ojos. Me paré unos momentos en
la mitad de la calzada, quieta, esperando, mientras una helada sensación me
recorría la espina dorsal. La mirada aumentaba a cada segundo al igual que mi
terror.
En ese extraño silencio escuché un débil
zumbido que al principio tomé por los sonidos acelerados de mi corazón. Poniendo mayor atención, me di cuenta de que esa
especie de ronroneo iba creciendo. Cerré los ojos en un espasmo nervioso.
Repentinamente, un ruido intenso precursor de
algo espeluznante, me erizó la piel. Abrí los ojos y me encontré con un par de
pupilas gigantescas y brillantes que me bañaban con su luz. Me sentí cegada
pero, ya era demasiado tarde para escapar.
Un enorme camión me atropellaba
irremediablemente, quebrando mis huesos contra el negro asfalto, esparciendo mi
sangre y vísceras por toda la carretera dejando, a su paso, algunos restos y
tiras aplastadas de mi cuerpo enrojecido y mortal.
Fin
Kou
1 comentarios:
Qué dramático!
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