Graziela Ugarte |
DIFERENTES REFLEJOS
Me miré reflejada, en la barca que sola,
y encallada en la arena,
esperaba tranquila que las olas amigas,
arroparan su casco.
Comenzarán de nuevo las caricias del agua,
y al vaivén de su quilla,
iniciarán la danza que da paso a la vida.
Y a la luz de la noche, con el faro encendido,
sonreirán sus redes, relucientes y llenas.
Me miré reflejada, pero ¡qué diferente!
su esperanza y la mía.
En mi vida encallada, en la arena diaria,
no hay mareas que cambien el rumbo de las horas.
Ni luces en la noche, ni siquiera linternas,
ni peces de colores, dentro de una pecera.
No vendrán los amigos a abrazar con cariño
este cuerpo que roto,
quiere seguir tejiendo en la vida sus redes,
Y volver a creer... y tener esperanza.
Marisol Mariño
2 comentarios:
Estupendo poema para un bonito cuadro.
Precioso el poema Marisol. Felicidades por el cuadro Graciela.
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