TAF SE MUEVE: SUWER Senegal a través del cristal. Museo Nacional de Antropología





SUWER. SENEGAL A TRAVÉS DEL CRISTAL. 

Colección Luis Temboury

El pasado miércoles 24 de enero quedamos en la puerta del Museo Nacional de Antropología para disfruta de la exposición SUWER Senegal a través del cristal. 








Curiosas y coloristas obras pintadas con acrílicos, teniendo como soporte un cristal. Son verdaderas obras de arte en una técnica tradicional propia de Senegal. 



Estos artistas que llevan años expresándose a través de coloridos sorprendentes, alegres y destacando los pequeños detalles. Escenas de la vida cotidiana llenas de encanto.


Nos encanto conocer esta técnica de pintura, que es muy curiosa y comentamos lo complicado que nos parecía la forma de llevarla a cabo, pues al dar la vuelta al cristal lo que se ve no aparece tal y como se ha pintado, sino que su posición cambia al quedar a la derecha lo que se pintó a la izquierda, etc. Disfrutamos con todas las obras, admirando los detalles, la expresión de las caras, la frescura de las imágenes y el optimismo que desprenden sus alegres colores.

Como la exposición no era muy larga, aunque verla con atención lleva su tiempo, nos dimos un paseo por el resto de las salas del Museo Nacional de Antropología, que desde que lo han reformado ha quedado muy bien. Los diversos objetos que se muestra en las distintas zonas, distribuidos por continentes, resulta muy agradable e interesante.


Paseamos por culturas africanas y asiáticas, observamos distintos instrumentos, utensilios y objetos que utilizan en sus ritos, para su uso personal o formaban parte de su vida cotidiana.


El ascensor parece un espacio mágico capaz de transportarnos desde Asia a África en un pestañeo, o llevarnos a América en lo que tardas en inspirar profundamente. Una graciosa experiencia.

Es curioso ver las distintas plantas desde el último piso, dedicado a América, con las canoas en el centro entre plantas, suspendidas en el aire, que pueden observarse desde arriba o desde abajo.

Al terminar la visita, como ya eran más de las dos de la tarde y tanto paseo nos había dado sed y abierto el apetito buscamos un lugar para tomar el aperitivo. Fue un poco complicado pues los operarios del Ayuntamiento estaban afanados en su labor de poda de los estupendos árboles, plátanos, que embellecen esa zona, refrescan el ambiente, dando su imponente sombra y ayuda a oxigenar una zona muy transitada por vehículos durante todo el tiempo, pues están justo frente a la estación de trenes de Atochan. A ratos no se podía pasar por la acera y el serrín que sacaban las sierras eléctricas al hendirse en la madera se nos quedó entre los cabellos y la ropa.  
Mi sorpresa fue mayúscula cuando vi los carteles y pancartas de !NO A LA TALA", por la ampliación de la línea 11 del metro, pues al parecer aquello no era una poda que da fuerza a los árboles para que el primavera luzcan más frondosos. Fue una nota triste en el día luminosos y primaveral que enturbió el paseo, al asistir en vivo y en directo a esta tala.


Al final, por la proximidad, terminamos tomando el vermú en el hotel que hay al otro lado de Alfonso XII, Bar Trotamundos, en un ambiente agradable sin nada más que destacar.
La comida la celebramos en el Mesón de Segovia, al que acudimos para degustar sus deliciosos torreznos, siguiendo el consejo de Mari Carmen, pero finalmente nos quedamos con las ganas, pues al parecer solo los ponen en el bar y se les terminan sobre las 12,00. 

Después de comer y para consolarnos, tomamos capuchinos, cafés bombón y pastas variadas en Pesora Café, un lugar agradable, con buen servicio en el que aprovechamos para celebrar también nuestra tertulia semanal y así, entre cuentos, risas y otros incidentes, acabamos el día de reunión y la salida mensual.
Y después, todavía tuvimos tiempo y ganas de  seguir paseando, disfrutando de Madrid y de la zona en la que estábamos visitando, algunas nos acercamos hasta el Panteón de Hombre Ilustres, que nunca deja de sorprendernos, también por el frío que hace allí.


 Un día completo que cerramos con la gratitud de reunirnos y compartir algo más que cuentos. 





1 comentarios:

Federico dijo...

Extenso y excelente resumen de nuestra aventura atochana. El ascensor es precioso y lo demás también.