EL CEREZO ROSA
Era el tiempo de los sueños, donde lo imposible se hace posible.
Era la época de la imaginación en la cual el hombre lo puede todo.
Porque como sabéis, la imaginación del hombre es infinita.
En esta época que os digo, un hombre de mediana edad fuerte y robusto,
llevaba de la mano a un niño de unos cinco años,-edad donde la imaginación
de los niños está en pleno apogeo ya que ni su corazón ni su cerebro
tienen casi datos de la vida y todo les parece creíble y cierto, -y le iba diciendo:
ves allí aquel árbol lleno de flores rosas, te contaré su historia.
Un día de la época en que la Madre Tierra ofrecía al hombre todo lo que él quería,
un anciano muy viejo y ya cansado de tanto vivir, caminaba despacito entre las flores
de ese campo que tú ves allí y, hablando consigo mismo, se decía:
“Porqué no me tragará la Tierra de una vez” , estoy solo, mi mujer murió ayer y no tengo casi fuerzas para caminar. ¿Porqué no me tragas ya de una vez?.
“Porqué no me tragará la Tierra de una vez” , estoy solo, mi mujer murió ayer y no tengo casi fuerzas para caminar. ¿Porqué no me tragas ya de una vez?.
Al decir esto, empezó a llorar de tal manera y tanto que sus lágrimas llenaron este campo, formándose ese lago que ves allí; y cuando cayó la noche el anciano, cansado ya de tanto vivir, se echó en aquella zona para dormir.¡ Qué misteriosa cosa debió de suceder esa noche!,que al amanecer el anciano había desaparecido y en su lugar estaba ese árbol que tú ves allí, ese de color rosa, que la gente dice que es el árbol del amor “El cerezo rosa”.
Cuenta la leyenda, que el anciano por haber querido tanto a su esposa, “La Madre Tierra” siempre generosa, para perpetuar su amor lo transformó en “Un cerezo rosa”.
Cuenta la leyenda, que el anciano por haber querido tanto a su esposa, “La Madre Tierra” siempre generosa, para perpetuar su amor lo transformó en “Un cerezo rosa”.
El niño, levantando la cabeza le preguntó al padre: ¿Dónde está la imaginación?
El padre le respondió: “En la vida” ,”En los sueños” y en todas esa cosas que existen en “La octava dimensión”.
Entonces el niño de nuevo levantando la cabeza le preguntó : papá ¿qué es EL AMOR?
El padre, mirándole fijamente, le contestó: “Eso te lo explicare en otra ocasión, cuando seas más mayor".
Y así, tranquilamente charlando, padre e hijo se fueron alejando por el camino de la imaginación.