NUEVA YORK, LA JUDIA
Nueva York es judía y los judíos son Nueva York. Un judío es en Nueva York lo que en su época lo fue a Toledo. Nueva York es la nueva Toledo. La Gran Manzana es el dinero y los “yiddish” son el capital de la city.
Joseph cruza la 5ª Avenida leyendo las últimas noticias económicas de Bloomberg TV en su smartphone. Hoy, la Bolsa de Wall Street ha descendido un 3% y el hombre va a rezar a la sinagoga para que mañana le regale mejor suerte. Está solo. Solo con su gran capital, solo con su miseria humana. La avaricia le puede. Ni los amigos ni su mujer le soportan ya. Su avaricia, tampoco. Pero nunca se da por vencido. Su religión se lo prohíbe. Sabe que es el elegido. Y también sabe que, un día, será el mejor de su barrio, el Upper East Side, lleno de enormes apartamentos donde el ascensor privado abre sus puertas de acero a la entrada de su majestuoso pórtico neogótico. Las ansias de poder le dan fuerzas para continuar. Y el poder para él lo es todo…
Pero lo que Joseph desconoce es que, en unos segundos, todo esto se desmoronará, como lo hicieron las Torres Gemelas porque el taxi amarillo que le acecha implacable por las locas prisas le arrollará y él pasará a ser dueño de los sueños de otro mundo…
Carola Pianola