en mi pupila tu pupila azul.
Poesía... eres tú.
Gustavo Adolfo Bécquer
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Gustavo Adolfo Bécquer
Queridas Tafianas:
Calculo que dentro de cien años, cuando las DANAS nos dejen en paz y los campos hayan absorbido los millones de litros que, tormenta tras tormenta, nos ha regalado el dios del agua y del cielo, además de todos calvos, estaremos bendecidos por la IA, los bajitos serán altos, los gordos lo estaremos aún más, los guapos seguirán posando en la tele en anuncios de maquillaje y ropa interior, y los autores, como nosotros, escribiremos unos renglones torcidos como homenaje loco a nuestro colectivo Taf, que se habrá convertido en el número uno de España y quinto de Alemania.
Creo que con diez líneas he dicho lo que quería decir. Más o menos.
FEDERICO FAYERMAN
En una mañana soleada, aunque bastante fresca, quedamos en la Fundación Telefónica para visitar la exposición "Ecos del Océano"
Son datos y sonidos surgidos de una investigación que estudia la contaminación acústica de los océanos y el impacto sobre algunas de las especies que los habitan, entre ellas ballenas, cachalotes y otro tipo de cetáceos.
Los océanos son fundamentales para la supervivencia humana
y el equilibrio del ecosistema global. La
existencia humana y la vida en la Tierra dependen de la salud de mares y
océanos.
Debemos obligarnos a meditar sobre nuestra responsabilidad con el medio ambiente, a proteger y preservar el equilibrio entre el ser humano, la naturaleza y el resto de especies que conviven, convivimos, en el planeta.
Solo a través de la empatía y la coexistencia armónica con el
entorno natural podremos asegurar un futuro sostenible para las generaciones
venideras.
La vida marina no es tan silenciosa como nos puede parecer, la ecología marina y las fronteras bioacústicas permite ser testigo de cómo los habitantes del mar se comunican entre ellos y tan impactantes como las imágenes son los sonidos que se pueden escuchar de diversos animales: cachalotes, delfines, ballenas, focas... incluso el inquietante "rugido" que hace el viento.
Y no nos resistimos a hacernos la divertida foto con el suntuoso atuendo de la realeza.
Y así dimos por concluida la mañana cultural.
Repetimos restaurante "Fatigas del querer" y como siempre que lo frecuentamos quedamos más que satisfechas del rico y abundantísimos menú que ofrecen.
Y con todo eso dimos por finalizada la salida TAF del mes de febrero, agradable y productiva.
LAS TRES ARRUGAS EN LA FRENTE DE DOÑA CASTA
Conocí a doña Casta en el pueblo de la abuela, era la vecina
de enfrente, una mujer rápida y ligera como su nombre, que no se paraba a
pensar en sus actos, los hacía de inmediato, según se le ocurrían.
Estaba casada con Hilario, un hombre bronco, ceñudo y hosco, tan
adusto que jamás se le adivinó una galantería hacia mujer alguna, ni siquiera a
la suya; tan seco, que las palabras más agradables y románticas que le dedicó
en toda su vida fue cuando le pidió matrimonio:
—Te casarás conmigo —afirmó, sin esperar respuesta.
Doña Casta le vio tan varonil, tan recio, tan poderoso, que
no le cupo ninguna duda, dijo sí con la cabeza y una semana más tarde estaban
casados.
Ella se dedicó, como todas las mujeres del pueblo, a cocinar
guisos y sopas, limpiar la casa, zurcir los calcetines de su esposo y remendar
sus calzoncillos.
Los envites de Hilario le dieron cuatro hijos de los cuales
gozó cuando crecieron, no antes de darlos a luz.
Vivía con ellos el padre de su marido, un hombre amargado
seguramente por haber sido capaz de engendrar un ser tan zafio como su hijo.
Jamás sonreía, ni siquiera cuando sus nietos le llamaron “lelo”.
Un lunes camino del lavadero, encontró a un forastero que le
preguntó por qué tenía tres arrugas en la frente siendo tan joven. Se extrañó
tanto de aquella pregunta, que dejó que el mismo forastero le respondiera, y lo
hizo con tal delicadeza, que las arrugas de su frente desaparecieron, incluso
asomó, por primera vez desde que fue adulta, una sonrisa en sus labios, un
ardor en su cuerpo y algo así como una descarga eléctrica cuando el forastero
terminó de responder a su propia pregunta.
Esa misma noche, preparó una sopa para cenar. Sirvió primero
los platos de su esposo y su suegro, y luego el de los niños y el suyo propio.
—Está buena la sopa, sabe algo dulce —dijo Hilario halagando
satisfecho, por primera vez en su vida, la comida de su esposa.
—Es verdad —convino su suegro.
Y así fue como doña Casta cambió de vida.
Al quedarse sola con sus hijos, tuvo que trabajar, y se dedicó a lavar la ropa de todos sus vecinos, yendo y viniendo a diario al lavadero, para que el forastero le quitara todas las arrugas de su cuerpo.
Carmen Baranda
En un día gris, frío y lluvioso, nos dimos cita en Caixa Forum para visitar la exposición "Tiempos inciertos en la Alemania entreguerras."
Tras la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial y la abdicación del káiser Guillermo II, en enero de 1919 se proclamó la República de Weimar (1919-1933) marcada por tensiones y un trágico final, pero muchas de sus ideas y debates, y la herencia de su desbordante creatividad, siguen vivos hoy en día.
Esta exposición revive el auge cultural, creativo e intelectual de la República de Weimar, una etapa inestable, pero también progresista con influencias hasta la actualidad.
Revolucionó conceptos antes inamovibles en la sociedad alemana tales como los roles de género; las mujeres, ante la ausencia de hombres, debido a la guerra, pasaron a asumir papeles que anteriormente estaban vetados para ellas.
El 19% de la población masculina desapareció y muchos de los supervivientes sufrieron terribles secuelas físicas y psicológicas.
El arte se hace eco de esta situación y plantea nuevas visiones y representaciones del cuerpo.
La escultura es quizás la más explícita con la realidad de cuerpos abatidos, vulnerables y otros atléticos con capacidad de esfuerzo y superación.
También cuerpos mecánicos con miras futuristas.
La pintura también formó parte fundamental en está nueva y revolucionaria etapa de Alemania.
Esta escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte, fundada por Walter Gropius, contemplaba la teoría y práctica por igual. La teoría en un curso preliminar y la práctica organizada a base de talleres.
El sistema pedagógico lo formaban dos profesores: un artista o maestro de las formas y un maestro artesano. Entre las personalidades artísticas se encontraban Paul Klee, Kandinski, Gerhard Marcks, Walter Gropius, Mies Van der Rohe...
El cambio social que pretendía la república era lento, lastrado por la economía.
Una vertiginosa vida nocturna convivía entre la pobreza y la opulencia en un significativo contraste.
Las consecuencias repercuten en la sociedad en forma de violencia política, conflictos sociales, saqueos, suicidios.
A finales de marzo de 1930 empezó a desmoronarse: Un periodo marcado por las transformaciones, crisis, inestabilidad, tensiones y oportunidades, en un diálogo entre el pasado y el presente.
La República de Weimar solo existió como democracia parlamentaria durante once años.
Después...
Los "horrores de la Guerra" de Goya, un preludio de lo que estaba por llegar, pone el punto final a la exposición.
Termina la exposición, nos despedimos de Caixa Forum y el imponente dinosaurio que monta guardia en su entrada.
Lo contrario de la cafetería donde tomamos el café e hicimos la tertulia, en la que nos sentimos bastante menos cómodos.
Tocaba celebrar junta general ordinaria del colectivo, con la totalidad de los integrantes actuales de TAF, en la que tomamos acuerdos y se renovaron cargos.
Después seguimos con la tertulia habitual, leímos los trabajos semanales y con todo eso dimos por terminada la primera salida del año.
ENERO
Mediodía de Enero. Bordean el camino
Cardos grisáceos, duros, con la cimera azul.
En la gracia redonda de la flor, las avispas
Con la miel escondida sorben vientos y luz.
Planta que todos cortan y que nadie bendice,
Cardo de ramas ásperas que nunca podrán ser.
Almohada de cansados o comida de hambrientos,
O adorno entre el cabello blando de una mujer.
Cardo que el campesino agrio y brusco, aborrece:
Yo sé que tú la entraña tienes honda de miel
Y para que perdonen los hombres tu aspereza
En la flor celeste la das a conocer.
Ha de llegar alguno que la comprenderá.
Ha de paga un gesto de amor, la indiferencia
Deja que pasen miles que no entienden tu seña.
Ceñuda de la turba que trota sin mirar.
Cardo de entraña dulce que estalla en la corola
De terciopelo vivo. !Dios bendiga tu afán!
Y dé en la primavera a tu señal de gracia,
El azul más azul de los cielos y el mar.