FEDERICO FAYERMAN
La tarde del miércoles, nevasca y ventosa, se caldeó con la visita de Federico Fayerman a nuestra tertulia. De “escritor tardío” se califica a sí mismo, sin embargo, ha sido rápido en alzarse con diversos galardones en certámenes literarios, entre otros, finalista y Mención de Honor en el Concurso “Maestro Gerardo Muñoz” convocado por nuestro Colectivo TAF.
El invitado nos deleitó con la lectura de una selección de relatos, a cual más brillante y ameno. Charlamos, intercambiamos opiniones, y nos deleitamos con bombones, dulce broche para un delicioso encuentro.
BREVE BIOGRAFÍA
Nací, según me contaron mis padres algunos años después, el mismo día que otros muchos niños y niñas, que también acieron el dos de noviembre de mil novecientos cuarenta y cinco. En Madrid. O sea, escorpión y gato.
Provengo, también como los demás niños de una familia compuesta por padres y abuelos, aunque en mi caso mis abuelos provenían a su vez de Odessa, una ciudad de Ucrania, de donde salieron a principios del siglo XX para afincarse en España.
Estudié en el Liceo Francés de Madrid con muy malas notas (salvo en dibujo y deportes) pero como se me daba bastante bien hacer cuentas, me pasé casi toda la vida convencido, como decían en el bachillerato, de que era de Ciencias.
Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla. Así hasta los sesenta años, trabajando para otros. Y por fin la jubilación.
Y entonces me apunto en un taller de creación literaria y me doy cuenta de que en realidad soy de Letras y que me he pasado y perdido sesenta años de mi vida haciendo chorradas.
Y me digo: ¡basta ya! Y me pongo a escribir como un loco, al principio mal y después también, pero me dan un premio y después otro y hay quien dice que le gusta lo que escribo, tengo hasta un seudónimo y empiezo a engordar (porque yo antes era muy delgadito), por la satisfacción y por los guisos de Esperanza.
Y ahora a los sesenta y cuatro, por fin se lo puedo contar a alguien y soy feliz.
Gracias, Federico, por compartir con nosotros tu tiempo y tu estupendo trabajo.
1 comentarios:
Un placer tenerte en la tertulia. Una tarde estupenda, que espero no sea la última. Gracias, Federico.
Publicar un comentario