POSTAL 2

                                           Amaya y Marcos ante la escalinata de Sacré Coeur

Del 28 de junio al 2 de julio estuvimos Amaya (memoriasdeunafotografa.blogspot.com) y Marcos (lamusicadelaluna.blogspot.com) en Paris. Fueron unos días inolvidables y una ciudad única. A continuación unas postales que ilustren el viaje y un soneto escrito en Montmartre, la zona que más nos impactó.

                            Marcos ante el Sena. Al fondo Notre Dame y Saint Chapelle en L’Ille.

Musa de Tertre

“Llegando hasta el Sagrado Corazón
huyendo de la ciudad, de sus luces
Refugiado en los trazos de emoción
De pintores que bajan de sus cruces

Montmartre es el albergue de mi pasión
la escalinata donde me seduces
Con buenas artes robas mi corazón
cuando con tus caderas me conduces

Una bella canción intento hilar
escuchando el eco de los artistas
que una vez poblaron el boulevard

Pero son las brillantes amatistas
que lucen en tus ojos al mirar
las farolas que me pueden guiar”

(Marcos Callau)

                                            Amaya en los Champ de Mars ante la torre Eiffel.

De los cinco días que estuvimos en Paris, dos de ellos visitamos Montmartre pues fue la zona que más nos gustó. Además encontramos allí un restaurante próximo a Place du Tertre llamado “La Petauderie” con un menú muy asequible para todos los bolsillos (y eso que Paris tiene fama de ser muy cara) y un pianista que amenizaba la comida o la cena a ritmo de jazz. Muy romántico y aconsejable para todos los que vayan buscando lo más bohemio de Paris. Después de la comida o la cena siempre es aconsejable tomar un Café Crème en una terraza de Place du Tertre para ver a los pintores. Más o menos, nuestro viaje en forma reducida fue así:

El primer día visitamos la Place de la Concorde y su obelisco egipcio, la Place Vendôme y La Madeleine. Desde concordia fuimos por Les Tulleries hasta el Louvre pero el museo lo dejamos para el día siguiente. Visitamos la isla donde está Nottre Dame y fuimos a cenar por el barrio latino. El segundo día dedicamos la mañana entera, como no podía ser de otra forma, al Louvre. Nos maravilló la zona egipcia, la figura de Venus de Milo y la enorme Victoria de Samotracia (la imaginábamos más pequeña). En cuanto a la obra pictórica a mí particularmente me maravilló “Las bodas de Caná” de El Veronés, situado justo frente a la Gioconda, y las dos obras de Andrea del Sarto. Por la tarde visitamos Sacré Coeur y subimos a la cúpula desde donde se aprecia una magnífica vista de Paris. Al día siguiente fuimos al Arco de Triunfo y subimos. También desde ese punto la vista es envidiable. La Torre Eiffel se ve desde muy cerca y desde allí se puede apreciar la magnitud de los Campos Elíseos. Más tarde entramos a Notre Dame y subimos a las torres para admirar la colección escultórica y la galería de quimeras que realizó Viollet-le-Duc. Por la noche, un paseo en el Bateau Vedettes por el Sena y una cena improvisada en sus orillas, como un parisino más. El cuarto día fuimos a ver el Panteón, Saint Germain du mont y Saint Germain des pres. Fuimos a ver Los Inválidos y subimos a lo más alto de la torre Eiffel que, a lo contrario de lo que habíamos escuchado, no nos dio nada de vértigo y la vista es espléndida. Sin duda, el mejor paisaje de Paris. El quinto y último día visitamos las Galleries Lafayette y los Grandes Bulevares para volver, al mediodía, a Montmartre. Cinco días se hicieron insuficientes teniendo en cuenta la magnitud de Paris pero fueron unos días irrepetibles y llenos de magia. Estamos deseando volver. Esta ha sido nuestra manera de contar nuestras vacaciones. Un saludo a todos los amigos de TAF y enhorabuena por esta estupenda idea.