Ni todas las flores, ni el oro,
ni las sedas,
ni el suave incienso, ni diamantes…
Qué puedo darte, belleza
salvaje, que no poseas
si tú lo eres todo.
Qué puedo darte que te merezca;
si todo es poco.
Y aunque sé que sólo la sencilla rosa
de cada día basta
para concebir tu sonrisa,lo que tú te mereces…
Un suspiro de arco iris,
un trocito de la Luna,
una crin del Unicornio,
una gota del vino de Baco,
el primer rayo del alba blanca…
Todo, si pudiera. Todo.
4 comentarios:
Sentimientos muy intentos bajo estos versos y amor, mucho amor.
Felicidades María
Me ha parecido una verdadera maravilla, María. Enhorabuena.
Precioso, un estupendo regalo poder leer este poema.
¡Qué gusto leer versos tan bonitos!Gracias, María , pero porfa, prodígate más, que me ha sabido a poco.
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