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TAF recibe la visita del Premio Nadal Germán Sánchez Espeso

El escritor Germán Sánchez Espeso (“Narciso”, “En las alas de las mariposas”) visitó TAF para dar una clase magistral de escritura novelística. Según él, un buen escritor de novelas ha de conocer el final, desde el principio.

• Para Germán Sánchez Espeso la estructura tiene que tener un arranque intrigante; un interés creciente y un final sorprendente.

• “El mal del principiante es hacer novelas complicadas porque piensa que es lo más profundo”.

- “Los grandes relatos siempre están muy estructurados”.

TAF recibió la visita del reconocido escritor Germán Sánchez Espeso (“Narciso”, Premio Nadal 1979; “En las alas de las mariposas”, Premio Internacional de Novela Plaza y Janés 1985, “New York Shitty”), dentro de las sesiones especiales que la asociación organiza para conocer la obra y, de alguna forma, adentrarse en la técnica de profesionales del mundo de la escritura para, en última instancia, intentar mejorar la de sus propios miembros.

“Un libro es como un mensaje en una botella”. De este modo, Sánchez Espeso comenzó su intervención, plagada de ideas y apuntes sobre qué es lo que le da vida a una buena novela. A continuación, otra afirmación contundente: “Los demás siempre saben más de la literatura de uno mismo que uno mismo”.

Parece ser que la literatura es una necesidad imperiosa que nace del alma de ciertas personas. Tal es el caso que nos ocupa porque el escritor aseguró que “Si escribo es por necesidad. Es una neurosis obsesiva pero una neurosis bien administrada es una fuente de felicidad, como es mi caso”, comentó para continuar con otra frase prototípica pero muy certera en el arte de la creación: “Uno no elige a la literatura, sino que ella es la que le elige a uno”.

Consejos

Como primer consejo, Germán Sánchez Espeso recomendó a todos los presentes que “hay que escribir desde el primer momento, aquello que se nos ocurra y sin esperar nada a cambio. Siempre, debemos llevar un bolígrafo y una libreta para tomar notas de todo aquello que nos parezca interesante”.

A la hora de acometer una novela, lo más aconsejable es comenzar siendo humildes y receptivos a cualquier idea. Una idea que, por otro lado, puede ser sencilla, como un aroma, una vista, etc., según él. “El mal del principiante es hacer novelas complicadas porque piensa que es lo más profundo pero esto significa caer en un error. Lo más importante en una historia es cuando ésta es nítida y transparente”, añadió.

En relación con el uso del lenguaje, Sánchez Espeso recomendó el uso de todas las palabras del diccionario. “Yo tengo a gala hacerlo- aseguró- Hay que atreverse con la lengua; no nos podemos autocensurar”.

Cómo concebir una historia

Concebir una historia tiene su aquel. Todos los elementos de su estructura son importantes. Para Germán Sánchez Espeso la historia en sí misma no tiene un valor fundamental pero sí lo tiene la estructura: un arranque intrigante; un interés creciente; y un final sorprendente. “El final es lo que ha de otorgar un valor a la historia”, afirmó. Asimismo, señaló que “lo que tenemos que escribir ha de tener las características de lo humano, lo que significa que tiene que tener un interés porque una historia tiene que captar la atención del lector”.

Y en cuanto a cómo comenzar con una novela, el galardonado subrayó que ésta tiene que iniciarse por el final: “El escritor tiene que saber adónde va la historia que está contando”. En este sentido, para él lo más adecuado es dotarle a la historia de dos finales, incluso, de tres. “Es para que el lector se sorprenda de que, cuando crea que ha llegado el final, se le ofrece otro y, de este modo, el premio es la sorpresa definitiva”, subrayó.

Exigencia

Como ocurre en cualquier profesión, la del escritor no es fácil. Implica sentarse delante de un folio o del ordenador horas y horas para obtener, en numerosas ocasiones, un material no válido. Por eso, el escritor ha de tener una cierta exigencia sobre lo que hace, un poco de vocación por el trabajo bien hecho, según él. “No seamos facilones”, reclamó.

 El relato está de moda aunque muchos escritores de novelas aún lo consideren un género literario inferior. Otros, sin embargo, aplican las mismas técnicas novelísticas a los relatos, sean éstos cortos o no. Para Germán Sánchez Espeso las reglas de una novela no son aplicables al relato. “Los grandes relatos siempre están muy estructurados y contienen un final altamente elaborado ya que todo está en función del final”, concluyó.