CON NOMBRE PROPIO


BRISA

Esta mañana el cielo tiene el color pesado de las tormentas calurosas. Resplandece. Ha llovido, un poco sólo, y era una lluvia nueva y fresca que caía con gruesos goterones sobre la ciudad sedienta.
Esta mañana el olor es distinto; huele a tierra húmeda, librada de su sofocante calor por la lluvia diáfana; huele a hojas verdes, también calientes, tiernas y a frutos jugosos; esta mañana huele a verano.
Las estaciones huelen. Pero el olor de la lluvia de verano no es el mismo que el de la lluvia de invierno. El invierno huele a leña y a ozono.
Pero este olor a verano, el de hoy, es distinto. Igual a tantas otras mañanas de primavera o verano, pero diferente a todas. Como si fuera el primer verano de mi vida.
Porque este olor de siempre se ha mezclado con otro nuevo. Y al mezclarse, han creado un horizonte desconocido. Es el olor suave y celeste de una piel más suave aún, de un cabello único, de una voz del color de la sangre roja y brillante, sin dolor.
Sabe distinto. Pienso en él como cuando, al levantarte una mañana, descubres que es fiesta y que el sol brilla en el cielo azul intenso, que hace calor, y los rayos de sol se te meten por los ojos y la sonrisa hasta el corazón; un corazón también nuevo, que se acelera al sentir el nuevo olor y la nueva voz, antigua, desconocida, de toda la vida, y deseas tocar la piel nueva como las hojas tiernas en verano, y probar una vez más el sabor nuevo, disfrutarlo como las primeras fresas, nacidas de la lluvia y el sol, y respirar el aire que desprenden sus gestos, abrazar el color de sus ojos, y reír, y querer morir de ternura y sonrisa, y luego sentir lo bueno que es estar vivo para notar cómo huelen la lluvia y el viento, el sol y la tierra, distinto cuando llega el olor que amas.

María Arriba

6 comentarios:

Graziela dijo...

Precios María, está lleno de matices, emociones y sentimientos, cada palabra refleja ternura y cariño, ¿No será que estás enamorada? Gracias por compartirlo con nosotros.

PILARA dijo...

Se puede sentir cada sonido, cada olor, cada roce... El amor obra maravillas.
Estupendo trabajo, un placer leerlo.

Nines dijo...

Precioso, lleno de ternura, dá gusto leer estos relatos.

Marcos Callau dijo...

Enhorabuena, María. Estupendo texto.

Cruz dijo...

Precioso María, el amor siempre hace que estrenemos la vida y tú lo describes de una forma inmejorable, enhorabuena!

Jesús dijo...

En cuanto lo he empezado a leer ya me parecía tuyo. Muy bonito