PINCELADAS Y TRAZOS " LA ORDEN DEL TOISÓN DE ORO"

Collares del rey de España y del Duque de Wellington, Obras de maestros como Cranach, Velázquez, Rubens, Pantoja de la Cruz, Goya y la célebre pintora renacentista Sofonisba Anguissola, esculturas, tapices, códices, y armaduras de caballeros componen la exposición que La Fundación Carlos de Amberes presenta en un recorrido artístico que descubre la historia y las tradiciones de la orden de caballería de mayor prestigio y exclusividad en la historia de Europa: la Orden del Toisón de Oro cuyo Jefe y Soberano es en la actualidad S.M. el rey Juan Carlos I, caballero 1175 de la Orden.




 

Felipe el Bueno, duque de Borgoña, (Brujas, 1430), fundó la Orden para defender los ideales caballerescos, y cuya soberanía pasó a la corona de Castilla cuando Felipe el Hermoso, hijo y heredero de María de Borgoña, se casó con Juana I de Castilla.


El nombre de la orden se refiere al mito griego del vellocino de oro, regalo de los dioses, que aportaba prosperidad a quien lo poseyera. Evoca, como ejemplo caballeresco, el heroísmo que demostraron Jasón y los argonautas para repatriar a Grecia, desde la asiática ciudad de Colquide, el precioso talismán cuya imagen pende de los collares que todavía se entregan a los caballeros en su investidura. Esa sería la referencia mitológica y otra la religiosa; según la Biblia  Gedeón realizó un doble  milagro merced a una piel de carnero; la historia aparece en un hermoso tapiz flamenco de principios del siglo XVI.


De sus orígenes borgoñones le viene a la Orden del Toisón su santo patrono, San Andrés; de ahí que la muestra esté presidida por la obra maestra de Rubens El martirio de San Andrés,  perteneciente a la Fundación Carlos de Amberes desde 1639. La cruz en forma de aspa, llamada de Borgoña, fue el emblema de los tercios de Flandes y todavía forma parte de los escudos de rey y de las fuerzas armadas españolas.



En cuanto al collar, los eslabones figuran como pedernal y sus chispas en alusión al lema “Hiere antes de que la llama prenda”.




Los distintos héroes, patronos y sus emblemas dieron lugar a una abundante iconografía que se enriquecía, además, con la fastuosidad y la solemnidad de joyas y vestidos que se utilizaban en el espléndido y codificado ritual de la Orden. El rico contenido simbólico de la Orden del Toisón de Oro generó un especial tipo de retrato cortesano


La Orden del Toisón de Oro llegó a alcanzar una enorme importancia en toda Europa. Monarcas y nobles aspiraban a ser nombrados caballeros y eran tratados como iguales e incluso reprendidos si su comportamiento no se ajustaba a los estrictos estatutos propuestos por Felipe el Bueno.
Con Felipe V la Jefatura de la Orden pasó a la monarquía española se mantuvo su prestigio y los reyes españoles supieron entender el significado de la Orden y continuaron ordenando a los personajes más destacados de la época. Desde entonces, el Toisón de Oro ha estado indisolublemente unido a la monarquía española, incluso durante la República y la Dictadura
Aunque a lo largo del recorrido, el visitante puede ver los retratos de algunos de los caballeros más ilustres que han formado parte de la orden, como son Juan de Austria o el Duque de Wellington, el interés de la exposición recae en haber logrado reunir ejemplos de todos los reyes que ostentaron la soberanía de la orden, incluido, claro está, Don Juan Carlos I; aunque se nota la falta de un retrato de Isabel II, primera mujer que ostentó la jefatura, justificada al ser reina de España. En las pinturas que se exhiben en esta primera parte de la exposición se aprecia la importancia que tenía el aspecto ritual, ceremonial y estético a la hora de retratarse con el Toisón. Una de las maneras más comunes de hacerlo era ataviado con la armadura, elemento fundamental del militar, luciendo el Toisón encima. Otra, es lo que se conoce como “retrato en negro” muy típica en España, en la que los soberanos aparecen vestidos de negro con la insignia desatacada sobre la ropa oscura.

Este cordero suele aparecer en forma de joya o collar. En la exposición se pueden ver algunos ejemplos. A la muerte de los condecorados, sus herederos tienen que devolver la insignia al Rey, ya que se trata de una distinción vitalicia y no hereditaria.



Actualmente, el Rey don Juan Carlos I de Borbón es el jefe y soberano de la orden del Toisón de Oro. Él es el responsable de otorgar directamente esta distinción a quien crea merecedor de ella, aunque desde 1847 la jefatura deja de ser exclusiva del soberano para compartirla con el gobierno, que desde 1851 se acuerda y ratifica en el consejo de ministros. La concesión de la prestigiosa condecoración se ha modernizado y junto con todos los monarcas europeos, la ostentan personalidades de otros continentes y confesiones religiosas, por ejemplo el rey Abdalá de Arabia Saudí; irónicamente, en un país en el que las mujeres no juegan un papel precisamente destacado, el decreto de concesión de la orden al monarca saudí lo firmó María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta en funciones. Personalidades como Adolfo Suárez, Javier Solana, Víctor García de la Concha, o el recientemente nombrado Nicolás Sarkozy, son caballeros de esta orden.

0 comentarios: