POSTAL Nº 14/2012




DESDE DUBROVNIK, CON PASION

La Perla del Adriático es, en efecto, una auténtica perla negra. Más bien, amarilla, porque durante, prácticamente todo el año, luce el sol. Pero cuando llueve, como es el caso de esta postal, entonces es cuando la joya se torna negra. Pero no es un negro referente a la obscuridad o a la fealdad, sino todo lo contrario. El negro de la perla de Dubrovnik es el color de la clase, del clasicismo y de la elegancia. En esta ciudad pasé yo una tarde feliz, cuando me di cuenta de que el tiempo es relativo y de que en lugares como éste, dicha relatividad no tiene límites.
No cabe duda de que la Historia pone a cada uno en su sitio y a cada ciudad en su justicia. Sí, porque precisamente, ésta que fue ciudad-estado, lugar donde se hacía justicia, puerto primordial en la Europa del Medievo, se lleva actualmente la palma entre los lugares mediterráneos más visitados y elogiados.
Y es que, como dice el refrán: la esencia buena en frasco pequeño…

Mariví Colibrí.

0 comentarios: