DESDE DENTRO DE TAF. Carmen Arranz

 

 



MI PANDEMIA


          A pesar del tiempo que nos ha tocado vivir por el dichoso virus que todos conocemos, a mi me ha servido para ser más sensata y acatar las normas.

         Antes, no era capaz de esperar ni hacer cola para realizar las compras. Ahora con las nuevas normas de convivencia, espero, sin perder la paciencia, a que salgan los clientes que están dentro.

         Me he imbuido tanto, que en casa espero a que mi marido salga del cuarto de baño para entrar, las comidas las hacemos en la mesa de la cocina que es más larga, cada uno en un extremo, sin compartir ni el pan. En la terraza, cada uno en una esquina, yo con mascarilla. Y por la noche hasta que mi marido no dice cariño ven a la cama, que prometo guardar la distancia obligatoria, no me pongo el camisón.

 

Carmen Arranz

 

1 comentarios:

Begoña antonio dijo...

Que bien Carmen, me encantó la "corrección"