EPONINE II
Ha llegado el Otoño.
Tejeré una manta
con las hojas caídas del álamo
y los silenciosos robles,
con el primer cierzo
ártico,
con las límpidas gotas
que harán brotar las ninfas
y los coprinos
con un racimo de uvas
y el sutil olor a leña
desnuda y húmeda en los cerros.
Tejeré una manta
y la bordaré
con jirones de mullidas
nubes plomizas
y con madejas de matinal escarcha
en los cristales blancos.
Tejeré una manta
dorada, rojiza y perla ageste,
urdida con el Otoño mismo,
para cubrir
nuestros cuerpos
y amarte bajo su hermosura
y sin frío…
María Arriba
0 comentarios:
Publicar un comentario