"TAF SE MUEVE" POR EL MADRID IMPRESCINDIBLE

"MADRID ESENCIAL BAJO EL AGUACERO"

     La lluvia de la pasada semana no impidió que acudiésemos puntuales a la cita concertada en la Casa de la Panadería, para visitar ese “Madrid imprescindible” que muestra la huella de Los Austrias y el barrio de La Latina.    

Con buen ánimo y dispuestas a disfrutar no sólo de la visita, siguiendo los pasos y la explicaciones de nuestra guía, sino también del día gris y los esperados chubascos, que nos acompañaron en todo el recorrido.

   Partiendo de la Plaza Mayor por el Arco de Cuchilleros, recalamos en el Mercado de San Miguel, bellamente remozado. 

 

   Vistamos la plaza de la Villa, la Casa de Cisneros y llegamos hasta la plaza de Oriente y el Palacio Real, uno de los más bellos y mejor conservados de Europa; símbolo de la capitalidad de Madrid, fue construido en el siglo XVIII sobre el antiguo Alcázar de Los Austrias. Aledaña a palacio, la Catedral de la Almudena, y los vestigios de la antigua Muralla.  

   Cruzamos el Viaducto para descubrir los orígenes de Madrid y la iglesia de San Francisco el Grande. También nos adentramos en calles y monumentos de la época medieval: la plaza de la Paja, San Andrés, Costanilla de San Pedro y la calle del Cordón. 

   No podemos pasar por alto en el recorrido el importante aspecto religioso y algunas de las iglesias más antiguas de la ciudad, por ejemplo, San Nicolás o la capilla de San Isidro.

 

   Los orígenes medievales como fortaleza árabe los encontramos en el Barrio de la Morería, caracterizado por sus antiguos edificios y mesones.

   En Puerta Cerrada, escuchamos los motivos que le dan nombre y  finalizó el recorrido explicado de manera amena y precisa por la guía que nos acompañaba. 

 Aprovechamos para hacer un alto y reponer fuerzas a base de un bacalaó exquisito y unos suculentos callos a la madrileña, acompañados de cañas y chatos.

   Ya reconfortados de la caminata, seguimos recorrido hasta el palacio de Santa Cruz y de allí a la Puerta del Sol y continuamos “En Busca del Tiempo” para comer, donde nos reunimos con algunos compañeros más de TAF, que no quisieron perderse la comida. 

   El café lo tomamos en la Fontana de Oro, un local que nos gusta especialmente por estar lleno de historia y amor a las artes.