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El Museo Picasso de Barcelona no podía desear un marco más bello;
inicialmente ocupa la parte correspondiente al palacio Berenguer d`Aguilar para, a lo largo de los años irse incorporando cuatro grandes mansiones o palacios de la calle de Montcada: Palacio del Barón de Castellet, Palacio Meca, Casa Mauri y Palacio Finestres; todos ellos datan de los siglos XIII-XIV, con remodelaciones
importantes a lo largo del tiempo, las más destacadas en el siglo XVIII.
Estos magníficos edificios son una buena muestra del gótico civil
catalán. Tienen una estructura común, alrededor de un patio, con acceso a la
planta noble por una escalinata exterior descubierta.
El fondo del museo lo integraban en aquel momento la colección personal de Sabatés y la colección de obras de Picasso de los Museos de Arte de Barcelona: el Arlequín, la colección Plandiura, el legado de dibujos del coleccionista Lluís Garriga Roig, la serie de grabados para Las metamorfosis de Ovidio y varias litografías y carteles.
El pintor, mantuvo un
vínculo estrecho e inseparable con la ciudad, forjado en su adolescencia y
juventud, y que se prolongó hasta su muerte.
La máxima expresión de su fuerte vinculación con
la ciudad, en la que vivió un periodo fundamental de su formación, es el propio Museo creado gracias a la
voluntad de Picasso y su amigo y secretario Jaume Sabatés.
El propio pintor se convirtió en el principal mecenas del museo y en homenaje a Sabates donó el "Retrato azul de Jaume Sabates" en memoria de su amigo fallecido. 
Así fue como, en 1960, Jaume Sabatés, propuso al Ayuntamiento de Barcelona
la creación de un museo dedicado a su obra. En 1963 era una realidad y
abría sus puertas en el número 15 de la calle de Montcada.
De especial valía son las 57 obras en las que el genial pintor plasmó su particular interpretación de "Las Meninas" de Velázquez; serie única que se puede disfrutar íntegramente en el mismo espacio.
Así mismo, la serie de "los Pichones" es otro de los mágníficos legados de uno de los artistas más significativos de la escena artística del siglo XX.
Así mismo, la serie de "los Pichones" es otro de los mágníficos legados de uno de los artistas más significativos de la escena artística del siglo XX.
El museo posee una importante colección gráfica: aguafuertes, aguatintas, puntas secas... Además de litografías, linograbados y 42 piezas cerámicas.
Debemos destacar
que el museo dispone de un valioso fondo fotográfico y documental
procedente de diversas adquisiciones y donaciones
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