"VERSO A VERSO". Juan Ramón Jimenez

                                   


                            Foto: Michele Cohen 
                                  
                                 EQUINOCCIO DE OTOÑO
 
Estaba echado yo en la tierra, enfrente 
del infinito campo de Castilla, 
que el otoño envolvía en la amarilla 
dulzura de su claro sol poniente.

Lento, el arado, paralelamente 
abría el haza oscura, y la sencilla 
mano abierta dejaba la semilla 
en su entraña partida honradamente.


Pensé arrancarme el corazón, y echarlo, 
pleno de su sentir alto y profundo, 
al ancho surco del terruño tierno;

a ver si con romperlo y con sembrarlo, 
la primavera le mostraba al mundo 
el árbol puro del amor eterno. 


Juan Ramón Jiménez



Desde TAF, felices días de otoño

2 comentarios:

PILARA dijo...

Precioso verso y preciosa imagen

Marcos Callau dijo...

Inigualable. Las dos últimas estrofas tienen una fuerza increíble y el hermanamiento con el paisaje es vital. Maravilloso. Gracias por traer a la red poemas tan universales y a veces tan desconocidos u olvidados. Saludos.