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El pasado enero falleció en la casa familiar, en la localidad de La Reina (Santiago de Chile) el poeta NICANOR PARRA. Contaba con 103 años.
Conocido como el antipoeta, al crear y desarrolla la antipoesía, un estilo rupturista, más directo, coloquial y provisto de dichos populares, se opuso a la corriente reinante en su país durante el siglo XX.
Había nacido en el seno de una familia muy aficionada a la música y el arte en general.
Cuando tenía 18 años, se traslado a la capital para completar su formación humanística, relacionándose con destacados intelectuales.
Aunque empezó varias carreras, finalmente se licenció en Matemáticas y Física, convirtiéndose en catedrático. Aunque parece que los números y las letras suelen estar reñidos el supo conjugarlos en perfecta armonía, dedicándose a unos y otras durante su larga vida.
Salió de su país en diversas ocasiones para seguir con su formación académica, haciendo cursos a los que siempre asistía becado, lo que indica la gran capacidad y el esfuerzo del insigne poeta.
Recibió importantes galardones del mundo de las letras a lo largo de su vida, destacando el Premio Cervantes en 2011.
Algunos de sus libros más conocidos son "Cancionero sin nombre", "Manifiesto", "Cachureos, ecopoemas, guatapiques, últimas perdidas".
Desde TAF queremos rendirle un merecido homenaje, recordando sus versos:
ÚLTIMO BRINDIS
Lo queramos o no
Sólo tenemos tres alternativas:
El ayer, el presente y el mañana.
Y ni siquiera tres
Porque como dice el filósofo
El ayer es ayer
Nos pertenece sólo en el recuerdo:
A la rosa que ya se deshojó
No se le puede sacar otro pétalo.
Sólo tenemos tres alternativas:
El ayer, el presente y el mañana.
Y ni siquiera tres
Porque como dice el filósofo
El ayer es ayer
Nos pertenece sólo en el recuerdo:
A la rosa que ya se deshojó
No se le puede sacar otro pétalo.
Las cartas por jugar
Son solamente dos:
El presente y el día de mañana.
Y ni siquiera dos
Porque es un hecho bien establecido
Que el presente no existe
Sino en la medida en que se hace pasado
Y ya pasó...,
como la juventud.
En resumidas cuentas
Sólo nos va quedando el mañana:
Yo levanto mi copa
Por ese día que no llega nunca
Pero que es lo único
De lo que realmente disponemos.
Son solamente dos:
El presente y el día de mañana.
Y ni siquiera dos
Porque es un hecho bien establecido
Que el presente no existe
Sino en la medida en que se hace pasado
Y ya pasó...,
como la juventud.
En resumidas cuentas
Sólo nos va quedando el mañana:
Yo levanto mi copa
Por ese día que no llega nunca
Pero que es lo único
De lo que realmente disponemos.
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