Hasta el 12 de febrero, en el Thyssen Bornemisza, procedentes del Museé Marmottan Monet de París, por primera en España se exhibe una colección única: 30 cuadros de la “gran primera dama del impresionismo”.


Modelo y amiga de Manet, para el que posó en El balcón, casada con su hermano Eugène, aliada de los pintores impresionistas -como Degas, Renoir, Monet o Pissarro-, con quienes expuso en prácticamente todas sus exposiciones, y admirada por intelectuales de la talla de Mallarmé o Valéry, Morisot, jugó un papel destacado y esencial en el desarrollo del impresionismo francés. Su temática, en la que siempre habían predominado los ámbitos domésticos, se centró aún más en escenas en las que las protagonistas eran sus propias hermanas y los hijos de éstas.


Tanto la delicadeza del paisaje, que le enseñó Corot, como la maestría de sus retratos, que aprendió de Manet, o la representación impresionista de jardines, escenas rurales e interiores domésticos, permiten conocer los aspectos más destacados de su obra pictórica. Fue tachada ocasionalmente de “caprichosa”, debido a que, aparentemente, sus obras parecían inacabadas; nada más lejos de la realidad, pintaba aquello que la interesaba, que la “impresionaba”.

Su relación con los pintores impresionistas fue estrecha, y frecuentes las reuniones en su casa con artistas e intelectuales de la época. Tras la muerte de Édouard Manet en 1883, organizó una exposición en su honor con la ayuda de Claude Monet, Émile Zola y otros artistas. Ella murió en 1895.
4 comentarios:
ES UNA EXPOSICIÓN PRECIOSA, MERECE LA PENA VERLA.
La muestra es muy prometedora. Creo que hay que visitarlo.
Javier
es una sugerencia muy interesante, así que intentaré no perdérmela
¡Mil gracias por estas maravillosas reseñas de arte! Las comenzaba a echar en falta.
Publicar un comentario