PINCELADAS Y TRAZOS: PISSARRO EN EL THYSSEN




Desde el 4 de junio hasta el 15 de septiembre.
El Museo Thyssen hace justicia a Pissarro, fundador y maestro del impresionismo. Presenta cerca de 80 pinturas del artista de origen antillano, que marcó el inicio del movimiento pictórico a finales del siglo XIX. 


Cézanne opinaba sobre Camile Pissarro que era un artista 'humilde y colosal'. Fue maestro de muchos impresionistas, un movimiento que él mismo inició con esas pinceladas más largas y su explosión de color, sin ignorar los antecedentes pictóricos inmediatos de artistas como Coubert, Corot o Daubigny. 

Considerado el hermano mayor de los impresionistas, fue el único que participó en las ocho exposiciones que organizó el movimiento. 
Siempre se acercó a los pintores más jóvenes y, al mismo tiempo que les transmitía su técnica y conocimiento, asimilaba las nuevas derivaciones que esos jóvenes iban desarrollando como las de los llamados puntillistas.   Su influencia fue decisiva en el mundo del arte.



El Museo Thyssen  presenta 79 pinturas divididas en cinco secciones y ordenadas de forma cronológica. Pisarro fue un pintor de paisajes rurales que buscaba la esencia de esos ambientes en los lugares en los que vivió y pintó como Louvenciennes, Pontoise o Eragny en los que predomina la naturaleza sobre la figura de los campesinos. 

A diferencia de otros pintores contemporáneos, interesados en viajar y recorrer distintos parajes, a Pissarro le gustaba afincarse en un lugar y desarrollar allí sus obras. Pissarro fue un pintor de "tierra adentro" a quien despectivamente le llamaron "el pintor de las coles", debido a su relación con la riqueza agrícola de Francia.

Sus personajes predilectos fueron pastores y los habitantes ligados a la tierra, ya que le importaba tanto el campo como quienes estaban unidos al paisaje que fascinaba al artista. Además, a diferencia que Monet, su objeto de admiración no fue el agua, sino el campo y la tierra y todos los elementos relacionados con el aire libre.










Por razones de salud y posiblemente económicas, se trasladó en el inicio de su vejez a la ciudad donde experimentó una renovación de su arte plasmando paisajes urbanos que figuran entre las mejores imágenes artísticas de la pintura al inicio de la modernidad. Cuadros de París como el boulevard de Montmatre. También sus últimas obras dedicadas a paisajes industriales como las vistas de las manufacturas de algodón de Oissel .


El museo Thyssen ha emitido una nota de prensa a propósito de la exhibición en esta muestra del cuadro de su propia colección 'La Rue de Saint-Honoré con efecto de lluvia'. La obra sigue siendo reclamada judicialmente en Estados Unidos por la familia judía Cassirer como objeto de expoliación del nazismo. Un juzgado de California ha sentenciado en contra de la familia que ya vendió en su día el cuadro y después indemnizada por el gobierno alemán con 120.000 euros. Todavía queda por resolver el último recurso, pero el Museo Thyssen confía en que finalmente la justicia estadounidense legitime la propiedad del cuadro adquirido por el barón Thyssen que ahora pertenece al Estado español.



0 comentarios: