PINCELADAS Y TRAZOS: SOROLLA Y ESTADOS UNIDOS



La exposición Sorolla y Estados Unidos presentará algunas obras nunca vistas antes en España de Joaquín Sorolla, así como numerosas obras que el artista presentó en sus muestras americanas, adquiridas por museos y coleccionistas estadounidenses. La muestra, organizada por el Museo Meadows de Dallas, el Museo de Arte de San Diego y la Fundación Mapfre, con la contribución de la Hispanic Society of America, y el apoyo de The Meadows Foundation, llega a Madrid después de recorrer parte de Estados Unidos.


En 1909, cuando Joaquín Sorolla ya había alcanzado todos los grandes premios y honores a los que un pintor de su época podía aspirar, realiza su primera exposición en Nueva York, invitado por  The Hispanic Society of America, (institución creada para promover la cultura española), Archer Milton Huntington, su fundador en 1904, fue su mayor mecenas, tras quedar deslumbrado por su obra en Londres en 1908. La Hispanic atesoró 159 Sorollas. El principal encargo consistió en 14 enormes paneles para decorar la biblioteca de la institución No es de extrañar que en una carta le dijera Sorolla a su esposa: «Creo que he encontrado a Dios hombre» (refiriéndose a Huntington). 
Bajo el patrocinio de esta institución, presenta sus obras en Boston y Búfalo.   


Dos años después, este mismo triunfo se repite en Chicago y San Luis, convirtiendo a Sorolla en el pintor español con mayor repercusión en Estados Unidos. Su éxito fue absolutamente arrollador, pues el público americano se identificó profundamente con su optimismo y su fuerza, con su modo de ver y sentir la pintura. Sorolla enamoró a los norteamericanos con sus grandes escenas de playa bañadas por el sol mediterráneo, con sus patios y jardines españoles.





El segundo gran mecenas fue Thomas Fortune Ryan, millonario hombre de negocios, que adquirió hasta 26 obras de Sorolla y le hizo importantes encargos,  que se exhibe en la Mapfre por vez primera como "Cristobal Colón saliendo del Puerto de Palos" junto a los nueve estudios al óleo que hizo el artista  y "Baile en el Café Novedades de Sevilla", también presente en la exposición y muy pocas veces visto.


Su popularidad como retratista también fue sobresaliente, llegando a retratar a las personalidades más influyentes de la sociedad americana, desde la familia Morgan hasta el presidente de Estados Unidos, William Howard Taft; no pudo resistir a sus encantos y le invitó a la Casa Blanca, donde posó para el pintor español, que cobró por el retrato 3.000 dólares. Se trató de un triunfo incomparable, y también de una historia fascinante.



La mayor parte de las obras que componen esta exposición pertenecen a la etapa de madurez del pintor y fueron expuestas y coleccionadas por las élites norteamericanas. Asimismo, muestran la interacción que se produce entre los gustos de estos nuevos mecenas y el estilo de plenitud y libertad del pintor, mostrando, a través de los ojos de la nueva aristocracia americana, la mejor y más internacional imagen de Sorolla.




Con motivo de un segundo viaje realiza en una estancia en Nueva York 15 gouaches con vistas de la ciudad tomadas desde su habitación del hotel Savoy, donde se hospedaba. Cuelgan, por primera vez juntos, en una de las salas de la exposición. Se creía que fueron realizados en 1909, pero se han datado en 1911. Los pintó sobre los cartones que se usaban en la lavandería de los hoteles para doblar las camisas de etiqueta. 
 










En la búsqueda de trabajos para presentar en la exposición, se han encontrado algunos bocetos inéditos para su obra "niños corriendo en la playa". 
En otra sala admiramos los dibujos a lápiz que hacía Sorolla en el reverso de los menús, retratando a los clientes mientras comía en los restaurantes de los hoteles: el Blackstone de Chicago y el Savoy de Nueva York. 

La muestra cuenta también con el generoso apoyo de numerosas colecciones públicas y privadas españolas, como el Museo Sorolla, el Museo de Bellas Artes de Asturias, la Fundación Bancaja o la colección Masaveu, entre otras, pues algunas de las importantes ventas realizadas por Sorolla en Estados Unidos volvieron años después a España, gracias a la implicación de importantes coleccionistas españoles.

 

1 comentarios:

Esperanza dijo...

Una exposición muy interesante que no podemos perdernos. Es un buen resumen.
Gracias por acercarnos a estas obras.