FALLECE EL POETA Y ESCRITOR PEPE IGLESIAS BENITEZ

 

HOY NOS HEMOS LEVANTADO CON LA TRISTE NOTICIA DEL FALLECIMIENTO DE PEPE IGLESIAS BENITEZ; POETA, ESCRITOR Y GRAN PERSONA, AMIGO DE NUESTRO COLECTIVO, POR LO QUE TIRARSE AL FOLIO SE HA VESTIDO DE LUTO.

TUVIMOS EL PLACER DE CONTAR CON SU PRESENCIA COMO INVITADO EN VARIAS OCASIONES A NUESTRA TERTULIA Y PUDIMOS DISFRUTAR DE SU GRATA COMPAÑÍA, SU AMENA CHARLA, SU BUEN HUMOR Y, ESPECIALMENTE, DE LA LECTURA DE ALGUNOS DE SUS PRECIOSOS POEMAS;  UN LUJO ESCUCHARLOS DE SU VOZ. 


COINCIDIMOS EN MUCHAS OCASIONES CON MOTIVO DE DIVEROS EVENTOS LITERARIOS. 

TAMBIÉN CONTAMOS CON SU CERCANÍA Y AMABILIDAD AL PRESTARSE, EN 2017, A PROLOGAR Y PRESENTAR NUESTRO LIBRO "ESTAMOS EN CUADRO". LO QUE HIZO DE AQUELLA TARDE TODO UN ACONTECIMIENTO.

ESTE ES UN POEMA QUE NOS LEYÓ EN LA TERTULIA Y NOS ENCANTÓ.

 

AUSENCIA

Esta pena que guardo en el costado,

que me siembra en el alma la amargura,

es el viejo dolor de un desterrado

que llora sin cesar su desventura.

Duele tanto la ausencia de mi tierra,

de sus plazas, de sus calles, sus trigales…

Hoy el viento me trajo de la sierra aromas

tan del sur, primaverales.

Y recordé los campos del secano

llovidos por la luz, resplandecientes.

Y el fuego desangrado del verano.

Y el olor candeal del pan caliente.

Y recordé los montes, a lo lejos,

sus graves y azuladas serranías.

Y recordé la plaza de los viejos

desgranando en el sol melancolías.

Vi el castillo y la torre y las cigüeñas.

Y el lento caminar de un jornalero

que vuelve del trabajo.

Y las pequeñas golondrinas azules del alero.

Y los niños corriendo de la escuela.

Y madre restregando en la cocina.

Y una vieja que llora y se consuela

en la voz fraternal de la vecina.

Y aquel burro tirando del arado

sobre la mano abierta de la tierra.

Y un galgo que dormita recostado

al frescor de un zaguán que nadie cierra.

Y recordé la mano del amigo tendida

y generosa en el abrazo.

Y la voz temblorosa de un mendigo

que guarda la limosna en el regazo.

Y recordé las noches invernales

al calor de la lumbre o el brasero.

Y los cálidos besos maternales

que ahuyentaban los monstruos del perchero.

Y recordé los prados. Y las fuentes.

Y el tibio despertar de la mañana.

Y le hablé de mi tierra y de mis gentes

al viento que hoy pasó por mi ventana.

Le dije de la pena en mi costado

que me siembra en el alma la amargura,

que es el viejo dolor de un desterrado

que siente que le falta Extremadura.

 

JOSÉ IGLESIAS BENITEZ

 

Seguro que hoy es Villalba de los Barros (Badajoz), la tierra que adoraba, le añora, y todos los que le conocimos lloramos su ausencia.

Profesor de EGB y Licenciado en Geografía e Historia (Arte). Presidente de la Asociación Cultural "Beturia". Poeta. Ha publicado varios libros de poesía y gran cantidad de artículos de opinión, críticas de arte y de literatura.

 


1 comentarios:

Unknown dijo...

Precioso poema dedicado a su tierra natal. Descanse en paz el gran poeta.